5.02.2015

Splitboarding por Maladetas

Este pasado fin de semana nos fuimos a hacer splitboarding por el increíble Parque Natural de Posets-Maladeta, uno de los entornos más alpinos que puedes encontrar en nuestro país. Grandes montañas, profundos valles, bosques y roquedos, todo el entorno es superlativo, enorme, inalcanzable.
Durante este viaje además, hemos tenido la suerte de poder probar material de splitboard Völkl Xsight y las fijaciones de específicas para splitboard Plum Feyan Carbon. Podéis leer las reviews de este material pinchando en ellos. Agradecer a Carving Sport este lujo!

Día gris y amenazante desde el principio.
Nos pusimos en marcha el sábado temprano, dejando el coche en el Hospital de Benasque, y desde allí comenzamos a foquear por la carretera que le une con la Besurta, que se encontraba cubierta de nieve en su práctica totalidad. Un día incierto en la meteorología, siendo caluroso pero con amenazantes nubes aproximándose, lo que pone en riesgo llegar a nuestro objetivo del día, el pico de la Maladeta. Según avanzamos por la pista, empezamos a ver los destrozos provocados por aludes de este pasado invierno, encontrando zonas enormes de pinares completamente arrasados por ellos. Es indescriptible el ver árboles de semejante tamaño y en tal cantidad, partidos y arrastrados en cantidades tan grandes. RESPETO.

Foqueando por la pista de la Besurta.

Poco a poco llegamos a la Renclusa. Foto Suqo

 La parte final de la pista, decidimos acortar por la parte derecha del valle, ahorrando un buen tiempo para llegar al refugio de la Renclusa, maravilloso refugio en el que vamos a pasaar la noche. Saludos, dejar algo de material en las taquillas y a continuar foqueando siempre hacia arriba. El ascenso decidimos hacerlo por la derecha, buscando la torrentera de Maladeta. Se trata de un recorrido un poco más largo que la directa, pero a la hora de la bajada nos encontramos con un terreno mucho más divertido, incluyendo el tubo de la torrentera que es de lo más espectacular! Continúa el calor y la nieve está completamente podrida, lo cual dificulta el ascenso pero lo peor es comprobar como poco a poco las nubes van cubriendo los picos.

Pasado el refugio, empieza lo divertido. Foto Suqo

La torrentera pinta muy bien, la nieve no tanto. Foto Suqo
En torno a 2700 metros las nubes y el cansancio nos hacen desistir. La jornada del día siguiente prometía ser muy dura y tal como estaba el cielo era mejor guardar fuerzas y no meterse en marrones. Cambio de modo subida a modo bajada, ritual de movimientos ya mecanizados. Bastones, pieles, chaqueta, cambio de gafas, guantes. Nos encanta. Sin duda.
Descendemos por el tubo de la torrentera con nieve húmeda, super saturada de agua, pegatina. Además está el riesgo de provocar pequeñas coladas de fusión al paso de nuestros splitboards. Pequeñas y lentas pero te pueden arrastarar por su gran peso. Aún así, podemos sacar unos giros y llegar a la Renclusa de vuelta. Cerveza, charla, descansar... Se cena pronto y se va uno a dormir más pronto aún, que mañana hay que madrugar. Por cierto, se cena increíble en este refugio!!
El día siguiente amanece más complicado meteorológicamente hablando. Nubes que tapan todo y amenazan precipitación en cualquier momento. Aún así decidimos subir y a ver si tenemos suerte y hoy si podemos alcanzar nuestro objetivo, el Aneto. Colocamos las pieles en nuestras tablas, ajustamos las mochilas y para arriba, en esta ocasión si por la directa hacia la Crencha de los Portillones, buscando el Portillón Superior para dar el salto al glaciar del Aneto.

A las puertas del refugio, preparados para el segundo día.

Ganar altura por este terreno es duro, con rampas muy inclinadas, que obligan a realizar muchas zetas y a girar constantemente a base de vueltas maría, mientras vas dejando poco a poco el refugio abajo. Según coges distancia y perspectiva, observas el precioso emplazamiento de este refugio, con unas impresionantes vistas del valle.
Subiendo hacia la Crencha de los Portillones.Foto Suqo

Seguimos ascendiendo a buen ritmo pero la meteo empieza a ponerse en nuestra contra otra vez. Al principio unos copos a los que recibíamos con alegría, pero poco a poco los copos y sobre todo el viento, fueron a más, terminando en una ventisca brutal. Reunión, escondidos detrás de un gran pedrusco, protegidos del aire. Decidimos retirarnos y buscar otras opciones. Toca montar, cambiar el splitboard en unas circunstancias muy precarias, con viento, nieve y frío. Empezamos el descenso al principio con un poco de costra débil que quiebra a nuestro paso, pero de pronto la costra da paso a una nieve papa rápida muy jugosa, que nos permite girar y disfrutar de cada giro. Gloria!
Llegamos al refugio y decidimos esperar un rato a ver como evoluciona el tiempo, queremos hacer algo más pero también hoy hay que bajar hasta los Llanos del Hospital y conducir hasta casa. Pero a cada rato que pasa el asunto empeora y se pone a llover. Aún así, parte del equipo dedice subir al collado de la Renclusa para darse un homenaje antes de irnos. Otros prefieren no mojarse y tomarse una cerveza en el refugio mientras tanto.

Hasta pronto!!

La vuelta al coche desde el refugio resulta espectacular. Descender haciendo snowboard bajo la lluvia hasta la Besurta y continuar por la pista hacia los Llanos bajo más lluvia, a ratos foqueando, a ratos andando, a ratos en snowboard o incluso en trineo es algo que no se olvida. Y así terminamos sin éxito de cumbres aunque si de buenísimos ratos pasados, y es que al final esto va de eso, de pasarlo bien haciendo lo que te gusta, aunque no salga como estaba previsto y los elementos se pongan en tu contra.

Riders: Suqo Langenheim, Vicente Medina, Manuel León, Javi y Concha.
Fotos: Suqo Langenheim y Daniel Ateca

No hay comentarios:

Publicar un comentario